Mamá quiero una moto RAAAAANDE

Mamá quiero una moto RAAAAANDE... Así empieza esta historia... Los niños son niños y no tienen porque saber nada de cosas como hipotecas, facturas, separaciones, pensiones alimenticias que nunca llegan y demás cositas de nuestra vida cotidiana.
Los niños no deben ver a su mami llorar por no poder cumplir sus deseos.
Y así hemos pasado dos meses... pactando una moto que nunca llegaba, guardando un dinerito en un tetrabrik, que lo mismo que entraba salía...
Dicen que Dios aprieta, pero no ahoga. Eso si, no para de bromear, cuando no es un recibo extra de la comunidad es una avería jodida de cualquier cosa de casa... Y así, con unos ingresos de 1400 euros y unos gastos fijos al mes de 1080 euros... más los imprevistos, la comida, los pañales, más etc... La moto no llegaba. De renovar mi ropa mejor ni hablamos, que llega el verano y el año pasado tenia yo unos 20Kh más encima, y no tengo nada que me sirva, pero esto es ya otro tema :( y además no tiene la menor importancia.
En fin, como decía Dios que de vez en cuando suelta un poco el cuello de las madres solas y con dos ovarios, nos puso en nuestro camino una oferta de motos, nos puso en el camino un dinerillo caído del cielo, y llegaron las motos.
Ayer a las 15.30H los mellis y su madre fueron a unos grandes almacenes y la compramos al fin.
Esas caras de felicidad, esos mami soy feliz, las lágrimas de Nadim por sus mejillas... Y la espera se vio recompensada.
Y aprendí una lección, mis hijos tal vez no tengan todo lo que se merecen, pero cuando lo consiguen son más felices que los niños que tal vez lo tienen todo.
Sin ellos nada tendría sentido. Son mi vida, mi todo.